Si John Rambo supiese tocar el tambor y odiara a los franceses esta sería su película.
Entre lo tópico y una acción trepidante el director Daniel Benmayor, cuya presentación fue Paintball, nos muestra la leyenda del tamborilero del Bruc, una leyenda catalana, en tono de acción y del ya conocido cine de persecución. En tono general la película logra el aprobado aunque se ve floja en varios aspectos: los diálogos son inexistentes y cuando aparecen echamos de menos los minutos anteriores de silencio, algunas casualidades deja entrever poca preparación y cuidado del guión aunque en una reflexión profunda se le pueden sacar cosas muy positivas al film. Por ejemplo Santi Millán, para un servidor un actor pero mejor cómico, que aparece en el personaje más ambiguo e interesante del film y se presenta en la pantalla con mucha presencia. Juan José Ballesta pasa esta prueba pero flojea en algunas partes del film remontando el vuelo sobretodo al final. Los malos, como ya hemos nombrado a Santi Millán, son de los más atractivo del film aunque estén cargados de tópicos pero funcionan y muy bien, por ejemplo Vincent Perez.
Los dos aspectos más llamativos del largometraje son la música, para mí el punto fuerte muy cuidada y en su sitio en todo momento aunque haya veces que se parezca y mucho a la de El caballero Oscuro, y las localizaciones donde las montañas cercanas a Monserrat recordarán a más de uno la Nueva Zelanda de Peter Jackson en ESDLA.
En definitiva una atractiva cinta de acción que no cautivará el corazón de muchos y enfadará a más de un amante de la historia de la época, pero que entretendrá a la mayoría de los espectadores que seguramente no la mantengan mucho tiempo en su memoria.
Gracias a tu crítica he decidido finalmente no pagar por esta película XD
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