“Por fin”, “Ya era hora”, “Más vale tarde que nunca”. Esas fueron las tres ideas que me vinieron a la cabeza tras acabar de ver Harry Potter y Las Reliquias de la Muerte. Y es que hacía mucho que no salía tan satisfecho del cine después de ver una película de la exitosa saga, y cuando digo mucho me refiero a la primera y segunda parte.
Respeto al libro
”Por fin” podemos ver una película de Harry Potter que no de tantas patadas al libro como nos tenían acostumbrados hasta ahora. Esta última entrega será del agrado de los más exigentes fans de la saga, por el simple hecho de incluir muchas situaciones y detalles de del séptimo libro, por lo que el argumento se hace menos caótico y más verosímil. Por supuesto las condensaciones y las omisiones también abundan, pero serán mínimas y no creo que a nadie le resulten una catástrofe haberse obviado y eliminado algunas cosas. No hace falta decir, pero por si acaso lo digo, que la experiencia de leer el libro no es la misma que la de ver la película y por lo tanto no se nos consigue transmitir las mismas sensaciones. Con este argumento quiero justificar alguna carencia de la película, como puede ser que a pesar de incluir largas escenas del libro no consigue transmitir en todo momento esa sensación de peligro, incertidumbre y caos en el que el libro te sumerge.
Dirección acertada
“Ya era hora” de que este director (David Yates) espabilara y nos ofreciera una película digna de nuestro mago favorito. Porque si esta saga ha carecido de algo en las dos entregas anteriores a esta última (ambas dirigidas por Yates), es de un buen trabajo de dirección. Los siempre acertados detalles como serían las localizaciones, el vestuario, el diseño de las criaturas y la fotografía se veían entristecidos por la mala habilidad de Yates con la cámara. Como todos sabemos esta última película tendrá dos partes y todos diréis que es para “sacarnos las pelas” pero verdaderamente se agradece que el director se haya tomado con más calma el ritmo del film. Ahora podremos disfrutar plenamente del universo Harry Potter, porque el director nos meterá en cada escena en la situación correspondiente para que así crezca nuestra empatía con lo relatado. Planos usados para crear un ambiente, escenas lentas y personajes que se toman su tiempo hacen que nos emocionemos mucho mas con la aventura. Ya no ocurre todo en la mitad de tiempo de lo que debería, ahora las cosas se pueden disfrutar y apreciar.
Lo peor, la escena de la persecución del bosque, caótica, quien tuvo retuvo, en este caso lo peor y Yates ha hecho alarde de ello. Tampoco se ha conseguido transmitir la emoción general que en el libro acompaña a toda la aventura, quedando esta resumida en cada escena.
Lo mejor, la escena de infiltración en el ministerio, más divertida e igual de emocionante de cómo te lo habías imaginado. Una buena dirección de actores y el humor que acompaña a toda la película.
“Más vale tarde que nunca”, al no ser esta la última entrega cruzo los dedos para que la segunda parte de Harry Potter y Las Reliquias de la Muerte, ofrezca incluso más que esta primera parte, ya que contendrá toda la acción y los momentos más fuertes del libro. A mi entender es un acierto dividir el séptimo libro en dos partes, prefiero pagar pos veces por algo realmente bueno que una vez por algo malo.
Firmado: Reypop
Espero vuestros comentarios: ¿Qué esperáis de la película? o para los que la hayáis visto ya, ¿Qué os ha parecido?
Tras leer esto tengo aún más ganas de verla!
ResponderEliminarTambién veo un acierto lo de dividirla en dos. En una se hubiesen perdido millones de cosas...
Muy buena crítica, gracias.
ResponderEliminarOpino lo mismo, por fin se RESPETA el libro y el espíritu de la saga. La seriedad y el tema que se está tratando.
Uno de los aspectos que más me han impactado han sido los espacios naturales. Todos planos panorámicos, la forma perfecta de describir aquello a lo que se enfrentan los personajes; la lucha del hombre contra un poder más grande que él mismo, la naturaleza como fuerza inmensurable, Harry y sus compañeros solos y perdidos frente a un mundo que se les presenta árido y gigante.
También destaco la forma de descripción de los conflictos de los personajes....se asemeja muchísimo más al alma de la obra. La lucha que se está librando entre el bien y el mal, la capacidad de deformar la información y el poder de los medios de comunicación, el dolor de la pérdida...no es un juego de niños, en las guerras se muere.
Merece la pena ver una adaptación de este calibre, y estoy totalmente de acuerdo en que es un alivio que se haya dividido en dos entregas, ¡era imprescindible!
Os la recomiendo.