Ahora que se ha estrenado la película “Tron Legacy”, secuela de la primitiva “Tron”, pienso que es muy oportuno hacer una crítica sobre su poco conocido predecesor.
No voy a comentar aquí los arcaicos efectos especiales que aparecen en “Tron”, ya que es una película de los años 80 y fue el primer film hecho con dibujos por ordenador. De lo que me voy a encargar es de poner de manifiesto la simple y vulgar dirección, la mala calidad del guión y la pésima interpretación de los actores.
En primer lugar, la dirección que se observa a lo largo de toda la película demuestra la calidad de un programa televisivo. Con esto quiero decir que no hay riqueza ninguna en la escala de planos utilizada, tan solo se ven encuadres que muestran la acción pero sin añadir ningún valor o detalle meramente artístico o estético.
En segundo lugar, el guión deja bastante que desear. Los diálogos entre los personajes (tanto reales como virtuales) se hacen largos y pesados, y el espectador (al menos, este que escribe) siente el deseo de que, con perdón, se callen de una puta vez y salga un poco de acción. La historia también tiene lagunas, como un final en el que no se sabe que ocurre con uno de los antagonistas (concretamente, el señor Dillinger), o un hilo conductor confuso que puede provocar antipatía hacia la película (como me ha ocurrido a mí).
En tercer y último lugar, el trabajo de los actores de la película es, cuanto menos, muy malo. Esto podría esperarse de actores desconocidos y de última fila como Bruce Boxleitner (interpreta a Allan Bradley y a Tron), Cindy Morgan (interpreta a Lora y a Yori) o David Warner (interpreta al señor Dillinger y a Shark), pero incluso el afamado Jeff Bridges, quien ha impresionado en otros largometrajes como “Crazy Heart” o “El gran Lebowsky”, hace una interpretación muy pobre y sin ningún matiz interesante.
Mi conclusión es que, en general, “Tron” es una película muy deficiente, y espero que la nueva y aparentemente atractiva “Tron Legacy” supere a su predecesor, algo que no es muy difícil.
La verdad que el guión no es nada del otro mundo, y para entenderla nos tenemos que poner en la piel del público de los 80, que no había visto esos efectos antes. Lo importante de esa película es el legado que dejó de la que luego han mamado muchos directores, productores, actores etc.
ResponderEliminarTRON: LEGACY, la ponen más o menos por el estilo, una película muy entretenida y con gran atractivo visual pero poco más. Intentaremos comentarla aquí ya de ya!